El dolor a nivel musculoesquelético puede expresarse de diferentes formas en función de la estructura que lo origine. Es importante conocer cuales son los síntomas característicos de cada estructura para poder determinar cuál es la que nos lo está provocando y así poder poner remedio.

A continuación, presentamos los tres principales tipos de dolor que podrás encontrar cuando tu cuerpo sufre dolor musculoesquelético.

El dolor muscular se genera principalmente cuando existe alguna alteración en el vientre muscular. Dicha alteración puede ser provocada por múltiples causas, entre ellas, pueden estar tanto una sobrecarga de actividad como un exceso de sedentarismo, un traumatismo o un proceso infeccioso.

Los síntomas más comunes del dolor muscular son; sensación de congestión, rigidez, entumecimiento y pesadez entre otros.

El dolor articular se produce cuando alguno de los componentes de la articulaciónse encuentra comprometido. Al igual que el dolor muscular puede ser provocado por múltiples causas, aunque en este caso también son muy influyentes los procesos autoinmunes y reumatoides.

La sintomatología es algo diferente, se percibe un dolor ciertamiente localizado en la propia articulación, suele ser mantenido y limita el rango de movilidad.

El dolor neural es provocado por el sufrimiento de un nervio, ya sea por una compresión, sección o por una alteración a nivel del sistema nervioso central que genere una transmisión errónea de los estímulos.

Su sintomatología es algo más compleja, ya que en función del tipo de vía afectada desencadenará estímulos diversos, tanto en puntos cercanos al origen como en puntos remotos. Generalmente se trata de un dolor interno en el recorrido del nervio afectado, sensación de quemazón, hormigueo y múltiples pinchazos.

Andrew taylor Still nació el 6 de Agosto de 1828 en una chabola de madera del condado de Lee, Virginia. Su padre fue predicador metodista y médico. Estudió la medicina en los libros de su padre y trabajó posteriormente en la consulta de este. Solía decir que para abordar un dolor había que encontrar la lesión, tratar la misma y dejar que actuara el organismo. «Find it, Fix it and Leave it alone». Defendía el abordaje del cuerpo de una forma holística, es decir, tratarlo de forma conjunta y no aislada. A partir de aquí, desarolló los principales principios que la osteopatía tuvo como base.

* Hemos de aclarar que actualmente hay algunas variaciones respecto a los principios que se describen a continuación.

Se entienden como estructuras las diferentes partes del cuerpo; huesos, músculos, fascias, vísceras, glándulas, etc… Mientras tanto, la función es la actividad que desarolla cada una de ellas tanto de forma aislada como conjunta. Por ejemplo función cardiaca o función respiratoria.

El principio describe que no se puede desarollar la enfermedad si la estructura está en total armonía. Por lo tanto, el desorden de la estructura produce el origen de las enfermedades.

El cuerpo humano tiene la capacidad de reencontrar el equilibrio completo, lo cual llamamos homeostasia. Still sitúa esta unidad principal a nivel del sistema mio-fascio-esquelético. Este sistema es capaz de aguardar en la memoria situaciones traumáticas o tensiones sufridas anteriormente.

El cuerpo humano tiene la capacidad de reencontrar el equilibrio completo, lo cual llamamos homeostasia. Still sitúa esta unidad principal a nivel del sistema mio-fascio-esquelético. Este sistema es capaz de aguardar en la memoria situaciones traumáticas o tensiones sufridas anteriormente.

La sangre es el medio de transporte de todos los elementos que permiten asegurar una inmunidad natural. Por lo tanto, el papel de la arteria es primordial. Su perturbación conlleva una mala circulación sanguínea a nivel arterial y por tanto el retorno venoso será más lento, provocando la acumulación de toxinas. Una mala vascularización siempre provocará una disfunción.

Lumbalgia o lumbago son términos generales para denominar el dolor en la zona lumbar, la región más baja de la espalda. Estos térnimos no describen una sintomatología concreta, sino que engloban múltiples síntomas y causas.

Dentro de la lumbalgia se diferenciarán dolores de diversa localización e intensidad, más adelante en nuestras próximas entradas iremos analizando uno por uno los tipos de dolor lumbar.

Las causas más frecuentes de dolor lumbar son la sobrecarga muscular y las acciones traumáticas o traumatismos.

Es común que a lo largo de una temporada de esfuerzos vayamos acumulando tensión muscular, por ejemplo, en el músculo cuadrado lumbar o en la musculatura paravertebral, y esto desencadene en dolor cuando la región no sea capaz de seguir soportando la carga. También es típica la lumbalgia aguda cuando hacemos un esfuerzo superior a las capacidades de nuestra musculatura y ésta no es capaz de soportarlo.

Los principales síntomas de la lumbalgia o lumbago son los siguientes:

(Como comentamos anteriormente, en la siguiente lista exponemos síntomas generales. Más adelante iremos detallando analíticamente la sintomatología en función del tipo de problema.)

• Dolor en región lumbar
• Sensación de acortamiento muscular 
• Sensación de rigidez 
• Limitación del movimiento
• Dolores irradiados a región glútea o miembros inferiores